DIALOGANDO QUE ES GERUNDIO...

Vamos a establecer una dialogo donde vamos a hablar sobre la importancia de la imagen en la sociedad. Yo como maestra, actuaré como motivador del tema en un principio y los niños actuarán como participantes del diálogo exponiendo sus ideas y opiniones respecto al tema que nos ocupa. Trabajaremos a partir de distintos puntos de vista. Como hemos comentado, el tema ya ha sido seleccionado con anterioridad: la imagen en la sociedad, los estereotipos y la presión social. ¡Se abre el diálogo!

Estamos en una sociedad en que la imagen es muy valorada. El aspecto físico y la reputación de cada uno puede marcar en gran medida como los demás te ven e incluso cómo se ve uno mismo. Puede ayudarnos a conseguir un trabajo o acercarnos a nuestra pareja soñada, pero también nos puede provocar grandes frustraciones, inseguridad e incluso generar diversos trastornos. Dialogar sobre su importancia y los cambios que han podido surgir a lo largo del tiempo respecto a qué se considera buena imagen he considerado que puede ser interesante. La mayoría de la gente ha hecho alguna vez algo que no quería simplemente porque se esperaba de él o por presión social o grupal. La opinión de los demás o lo que creemos que los demás piensan de nosotros nos importa en mayor o menor medida. Los estereotipos son un conjunto de ideas y creencias prefijadas respecto a las características de determinados temas o colectivos. Los estereotipos pueden llevarnos a prejuzgar a los demás y mantener actitudes que suponen un trato desigual inmerecido, y debido a ello a veces actuamos como si conociéramos a quien no conocemos en función de características que no han demostrado.

El diálogo se va a llevar a cabo en un aula de 5º de Primaria del Colegio “Oliver Twist”. El centro está ubicado en una zona céntrica y muy influyente de la capital madrileña. Es un barrio con viviendas de alto coste y donde residen personajes conocidos, por lo que los niños están acostumbrados a desenvolverse en estos ambientes. Los alumnos pertenecen a contextos familiares con un nivel sociocultural alto, lo que consideramos que repercutirá en sus ideas, opiniones y argumentos. De ahí el haber elegido este tema para dialogar y comunicar sobre él, ya que se pretende que los alumnos sean conscientes de la excesiva presión social y la enorme importancia de la imagen hoy en día, y comprendan que hay cosas mucho más importantes que cómo nos ven los demás. Se pretenden que valoren y reconozcan situaciones a las que pueden verse enfrentados y hacerles sentir violentos y sobre todo que aprendan a canalizar todas esas emociones y defender por encima de todo, su personalidad como ser humano independiente. El objetivo principal del debate no es el de conseguir en ellos una autoreflexión sobre el tema planteado, el objetivo fundamental es que los alumnos aprendan a expresarse en diferentes situaciones, a utilizar un vocabulario y unas expresiones acorde a la situación en la que se encuentren: el aula es un lugar formal dónde hay que cuidar el lenguaje y la forma de expresarse, y los compañeros y el profesor son personas de tu ámbito que se merecen un respeto a la hora de comunicarse.

Antes de comenzar el diálogo, vamos a establecer las normas de respeto:

• Explicarse con claridad

• Respetar la intervención del compañero

• No cambiar de tema

• Se trata de un diálogo entre compañeros, no es un debate ni una competición

• Respetar a los compañeros y sus comentarios

• Centrarse en el tema que estamos tratando

• Evitar prejuicios

• No descalificar a nadie por sus opiniones

• Barajar distintos puntos de vista

El acto de comunicación y el dialogo en sí se va a llevar a cabo en dos días sucesivos. Un primer día donde se presentará el tema y haremos una lluvia de ideas sobre las sensaciones que nos produce ese tema. Se trata de establecer un primer contacto con el tema y que vayan saliendo diferentes ideas y opiniones. Ese día se pedirá a los alumnos que busquen nuevas informaciones e ideas en su casa, que les ayuden a formar una opinión más rigurosa, completa y personal respecto al tema. El segundo día seguiremos con el diálogo y contrastaremos las diferentes informaciones seleccionadas. Nos aseguraremos de que todas y cada una de las ideas son comentadas, debatidas y completadas… es importante que los niños dialoguen entre ellos, completen las respuestas y opiniones del resto, que sean participes del acto de comunicación… En este sentido, como maestra actuaré como mediadora e iré estableciendo diferentes turnos para hablar, respetando siempre el tiempo de cada uno. Un aspecto muy importante es que el dialogo no tendrá hora de finalización, no cortaré ninguna idea ni dejaré a los alumnos con cosas que decir… si por otros motivos, la clase ha de finalizar, se continuará en la próxima hora y el tema acabará cuando todos y cada uno de los alumnos se sientan conformes.

Se pretende que cada idea sea comentada y completada, por tanto, no pasaremos a una nueva idea, hasta que hayamos zanjado la anterior. Si de una idea surgen ideas nuevas, las iremos apuntando para retomarlas más adelante y que no queden en el olvido.

Respecto al niño que no suele participar en clase, previamente antes de yo presentar el tema de discusión frente al grupo entero, se lo comentaré a él privadamente el día anterior y le explicaré como vamos a trabajarlo, para que él pueda ir anticipando lo que va a suceder y el factor sorpresa no le anule más aún. De esta manera podrá ir pensando en casa ideas para exponer al día siguiente. El día del dialogo no le haré participar ni el primero, ni el último, esperaré a que sea el mismo el que quiera participar y mientras le iré animando con alguna mirada cómplice o intentando dirigir el tema a algún aspecto que sepa que personalmente le llama la atención.

Respecto al niño que interrumpe continuamente, trabajaré con más detenimiento las normas con él, procuraré que entienda que es importante respetar el turno de compañero ya que lograremos un dialogo mucho más completo. Además, le haré ver que al igual que a él le gusta que le escuchen cuando tiene algo que decir, al resto de sus compañeros también. Pondré ejemplos prácticos por ejemplo de la televisión, que es algo muy cercano para él, imagínate que en medio del congreso de los diputados todos se pusieran a dar voces y a interrumpirse cuando está hablando uno de ellos… al principio del dialogo le permitiré alguna intervención fuera de lugar siempre corrigiéndolo para que vea lo que no debe hacer, pero si sus interrupciones persisten a lo largo de la discusión, tendré que sancionarle con un menor tiempo de intervención cuando sea su turno.

Para favorecer la expresión de mis alumnos y que el diálogo no se estanque, introduciré preguntas del tipo:

• ¿Qué hacemos o que podemos llegar a hacer si estamos sometidos a la presión de la sociedad o del grupo?

• ¿Qué se espera de nosotros?

• ¿De dónde proceden los estereotipos?

• ¿por qué se producen los estereotipos?

• ¿cómo combatir los estereotipos?

La evaluación de la actividad va a ser totalmente procesual, centrándome en aspectos de expresión y comunicación…esta vez no va a importar el contenido de lo que dicen, si no, cómo lo dicen. Se valorará la manera que tienen de expresarse delante de sus compañeros, la mirada, los gestos, la manera que tienen de transmitir al público sus propios pensamientos, como convierten sus ideas en palabras. Además, evaluaré aspectos actitudinales. Valoraré muy positivamente el respeto por el turno de palabra y las normas de comunicación. 

	Excelente	Bien	Puede mejorar
Tono de voz
Vocabulario utilizado
Expresión y organización de sus ideas
Nivel intervención
Adecuación al tema
Escucha a sus compañeros y respeto por el turno de palabra

Además van a llevar a cabo una autoevaluación de la actividad:

	😃		☹
He respetado las opiniones de mis compañeros
He esperado mi turno de palabra tranquilo
He aportado buenas ideas al diálogo
Me he sentido escuchado por mis compañeros
Me ha gustado la actividad
Me gustaría proponer el siguiente tema para futuros diálogos que organicemos en clase…

Bibliografía

Teoría de Didáctica de Didáctica de la Lengua Española por Irune Labajo Gonzalez